La experiencia universitaria de Adiatu Jalloh en la Universidad Estatal de Montclair es un testimonio de su determinación y resistencia. Adiatu, que se graduó en mayo de 2024 con una licenciatura en Psicología, superó importantes retos al tiempo que compaginaba sus funciones de estudiante, esposa y madre.
Un reto crucial durante su primer año fue el nacimiento de su hijo. Adiatu encontró consuelo y un apoyo inestimable en el Programa de Fondos para Oportunidades Educativas (EOF). Este programa no sólo le proporcionó ayuda financiera, sino que también la puso en contacto con servicios esenciales como el asesoramiento y la tutoría. Aprender a valerse por sí misma y a buscar ayuda cuando la necesitaba se convirtió en una habilidad fundamental que la empoderó a lo largo de su trayectoria universitaria. Adiatu expresó su profunda gratitud a Angela White, su consejera del EOF, cuya orientación ha sido fundamental desde su primer año.
La pandemia de COVID-19 supuso una encrucijada para Adiatu. A pesar de las incertidumbres, tomó la decisión de seguir estudiando, ya que veía la educación como un camino hacia un futuro mejor para su familia. Equilibrar sus estudios con sus responsabilidades personales requería una buena gestión del tiempo y una gran capacidad de organización. Cada semestre, Adiatu priorizaba las matrículas de sus cursos al tiempo que gestionaba estratégicamente sus compromisos familiares. Consciente de la importancia de un sistema de apoyo sólido, agradece a su marido su inquebrantable apoyo emocional y económico.
Adiatu se ha guiado por la convicción de perseguir sus aspiraciones. Su pasión por la educación y por marcar la diferencia tiene sus raíces en su experiencia en North Star Academy. Su futuro está en la educación y aspira a convertirse en psicóloga escolar o profesora de educación especial. Con la graduación a sólo un mes de distancia, ya ha comenzado su búsqueda de empleo en un lugar familiar: North Star Academy. Durante nuestra conversación más reciente, expresó su deseo de volver a North Star como profesional de la educación debido a su experiencia como estudiante y al apoyo que el Programa de Apoyo a Antiguos Alumnos le proporcionó durante la universidad. Es evidente que Adiatu está comprometida a devolver a su comunidad y a tener un impacto positivo en la vida de los estudiantes.
Mientras Adiatu se prepara para cruzar el escenario y cerrar este capítulo de su trayectoria académica, se erige como un ejemplo inspirador de perseverancia, dedicación y el poder transformador de la educación. Su historia no es sólo un triunfo personal, sino también un testimonio de la inestimable repercusión de los programas de apoyo y de la determinación inquebrantable. El viaje de Adiatu Jalloh sirve de faro de esperanza e inspiración para quienes afrontan retos similares, y pone de relieve la profunda diferencia que pueden marcar la educación y la determinación a la hora de forjar el futuro de una persona.