La colaboración entre educadores y familias es uno de los incentivos más poderosos para conseguir que los alumnos alcancen sus objetivos de lectura. A medida que los lectores emergentes atraviesan los meses de verano y regresan a la escuela en otoño, los profesores y los padres deben unir sus fuerzas para seguir construyendo las habilidades básicas para la lectura practicando más allá del aula y reforzando esos conceptos en casa. Si los jóvenes lectores pueden dominar esas habilidades básicas antes, estarán preparados para ser lectores más seguros de sí mismos. Para ayudarle a colaborar mejor con las familias, a continuación le ofrecemos algunos consejos para ayudar a los padres a reforzar las técnicas de lectura en casa.
1. Las familias deben hacer de la lectura algo divertido. Conviértalo en un juego o en un reto. Por ejemplo, si el alumno está aprendiendo los sonidos de las letras, los padres pueden convertirlo en un juego y fijar un objetivo para la semana. Si el objetivo es aprender 5 sonidos de letras, asegúrese de que si los alumnos identifican esos sonidos de letras, podrán celebrarlo con una golosina o participando en su actividad favorita. Si los niños asocian cosas positivas con la lectura, entonces querrán aprender y completar el reto. Las familias pueden practicar la lectura en casa, en el coche ¡o incluso en la playa! Tenemos que ayudar a las familias a fomentar el amor y la alegría por la lectura desde el primer día. Un recurso para los padres es este identificación de letras folleto para los padres.
2. Las familias deben ser un modelo de lectura fluida y constante. La Ciencia de la Lectura nos pide que no sólo demos prioridad a la fonética, sino también a la fluidez. Para ello, los padres deben leer a sus hijos al menos 20 minutos al día. Es muy importante que los alumnos oigan cómo suena ser un lector fluido para que puedan modelarlo. Si las familias no pueden dedicar 20 minutos cada día, cualquier pequeño detalle ayuda a que oigan leer con fluidez de forma constante para que puedan reproducirlo mejor. Lo más importante es mantener la rutina y ofrecer incentivos positivos para continuar. Los padres no deben saltarse un día de práctica porque quieren crear un hábito y una rutina en torno a ella. Para las familias cuya lengua materna no es el inglés, existen sitios web como BookShare puede ayudar a que el joven lector modele una lectura fluida.
3. Las familias deben reflejar las mismas estrategias que el aula. Las familias deben comprender y aprender las estrategias que se utilizan en el aula. Por ejemplo, si sus lectores principiantes están practicando una rutina de conciencia fonológica a la hora de la puesta en escena, comparta con las familias exactamente cómo enseña la estrategia en el aula. De este modo, los alumnos pueden practicar más la misma habilidad.
Tómese un momento para ver este vídeo que muestra a una de nuestras profesoras compartiendo con las familias cómo pronunciar los sonidos de las letras.
En Uncommon Schools, creamos hitos para los alumnos de preescolar para que los profesores y los padres tuvieran un punto de referencia en la trayectoria de sus alumnos para convertirse en buenos lectores. Creamos un calendario para saber cuándo un alumno debería saber escribir su nombre y cuándo debería conocer los sonidos de las letras, y lo comunicamos a los profesores y éstos a las familias. Para reproducir los hitos y compartirlos con las familias, utilice este documento crear su propio plan para compartirlo con familias y descargue estas plantillas de certificados para celebrar la consecución de esos hitos.
4. Las familias deben comprometerse a través de preguntas. Durante la orientación compartimos con los padres un recurso con una lista de preguntas para su lectura nocturna como orientación. Por ejemplo, pedimos a los padres que le digan al niño su título y le pidan que lo lea tres veces. Pueden hacer preguntas sencillas como Mirando la portada, ¿de qué crees que tratará la historia? ¿Dónde se desarrolla la historia y a qué hora del día? ¿Cómo se siente el personaje? ¿Cuál es el problema de la historia? ¿Cómo lo sabes? Las preguntas de nivel muy básico permiten a las familias hacer pensar a sus hijos sobre el significado y la comprensión de la lectura. Cuanto más implicado se sienta el joven lector en el texto, más probable será que siga leyendo con sus padres todas las noches. Las familias pueden seguir esta guía de preguntas cuando lean con sus pequeños lectores en casa.
5. Las familias deben fomentar el desarrollo de la lectura de sus hijos, pero no comparar. A veces vemos familias que comparan el progreso de un niño con el de otro, y nosotros les animamos a que eviten hacerlo, ya que cada alumno aprende a leer a su propio ritmo. Así que les decimos a las familias que sean pacientes, practiquen y sigan leyendo cada noche como las mejores prácticas para asegurar el desarrollo de su hijo en un lector fuerte.
Todos los profesores deben honrar la colaboración con los alumnos para que alcancen antes los hitos; es esencial para su éxito. Si podemos ofrecer claridad sobre los hitos a las familias y las estrategias que utilizamos en clase, contribuiremos al objetivo colectivo. Al fin y al cabo, el objetivo es enseñar el amor por la lectura desde el principio y hacer que los alumnos se sientan seguros mientras lo hacen.